El jueves 11 de agosto tuvo lugar el acto en apoyo al Dr. Eugenio Raúl Zaffaroni, organizado por la Asociación de Abogados de Buenos Aires, junto con la Facultad de Derecho de la UBA, la Asociación de Abogados Laboralistas, la Asociación Argentina de Profesores de Derecho Penal, la Asociación Americana de Juristas y el Observatorio de la Justicia Argentina. El mismo tuvo lugar en el salón de actos de la Facultad de Derecho de la UBA, con la concurrencia de más de 1000 personas, entre las que se encontraban el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel; instituciones de Derechos Humanos, con presencia de Hebe de Bonafini –por la Asociación Madres de Plaza de Mayo–, Nora Cortiñas y Marta Vázquez –por Madres Línea Fundadora– y Abuelas de Plaza de Mayo; legisladores nacionales y de la Ciudad, como Vilma Ibarra, Héctor Recalde, Ariel Basteiro, María Elena Naddeo, Diana Conti, María Elena Barbagelatta (MC), Eduardo Epszteyn, Aníbal Ibarra y María José Lubertino; el ministro de Trabajo, Carlos Tomada; juristas y hombres y mujeres de la cultura, como Julio Maier, Arístides Corti, Nelly Minyersky, Horacio González, Carlos Mas Vélez, Daniel Erbetta, Eduardo Barcesat, Carlos Cárcova y David Baigún, y otras personalidades del mundo académico, estudiantes, miembros del Poder Judicial, abogadas y abogados. Se dio inicio al acto con la lectura de las notas de adhesión. La extensa lista de adhesiones remitidas por organismos y personalidades del país y el extranjero –más de 200 notas–, no pudo ser leída en su totalidad. Entre las comunicaciones de solidaridad podemos destacar la del juez español Baltasar Garzón, los escritores Eduardo Galeano y Juan Gelman, los periodistas Horacio Verbitsky y Víctor Hugo Morales y el diputado Martín Sabbatella. Durante la lectura de las adhesiones, ingresó al estrado el Dr. Zaffaroni, junto con las autoridades de las entidades organizadoras del encuentro, lo que desencadenó una calurosa y prolongada ovación por parte del auditorio.
Posteriormente, hicieron uso de la palabra los representantes de las instituciones que colaboraron en la organización del acto. En primer lugar el rector de la Universidad de Buenos Aires, Rubén Hallú, agradeció a la AABA la elección de la Facultad de Derecho como ámbito para la realización del evento y transmitió el total respaldo de la UBA a Zaffaroni, destacando que se trata de una comunidad de casi 400.000 mil personas. Lo siguió en el uso de la palabra la decana de la Facultad de Derecho, Dr. Mónica Pinto, quien enfatizó que “Zaffaroni es profesor emérito de la UBA, y no sólo de la Facultad de Derecho. Zaffaroni es del derecho pero lo compartimos con toda la UBA y con toda la sociedad”, y criticó “el destrato del que está siendo objeto Raúl Zaffaroni en esta hora”. Señaló la existencia de procedimientos formales para cuestionar a un miembro de la Corte Suprema, subrayando que el Dr. Zaffaroni no era encuadrado en ninguno de ellos. Cerró sus palabras expresando que “Raúl Zaffaroni va a hacer aquí, lo que ha hecho por años y ante varias generaciones: va a dictar clase, va a ayudar a pensar y a ensanchar cabezas. Y nosotros se lo agradecemos”.
El Dr. Guillermo Pajoni, presidente de la Asociación de Abogados Laboralistas, denunció que los ataques mediáticos contra el juez, se producen porque “Zaffaroni representa la independencia del Poder Judicial”, y que a los grupos de poder el magistrado “no les conviene porque es juez independiente y de Derechos Humanos, que afecta a muchos intereses”. El Profesor Marcelo Riquert de la Asociación Argentina de Profesores de Derecho Penal, leyó la declaración firmada por la Comisión Directiva y todos los ex presidentes de la entidad a la también pertenece el Dr. Zaffaroni e hizo llegar un mensaje enviado por el escritor Eduardo Galeano, en el que se destaca: “los que te atacan, Raúl, los que te enchastran, los que te insultan, no saben que así te están elogiando”. Ernesto Moreau, presidente de la Rama Argentina de la Asociación Americana de Juristas, sostuvo que la maquinaria del poder tiene capacidades de crear imágenes falsas que luego son distribuidas por manos mediáticas y criticó a “aquellos que no difamaron a la corte usurpadora del poder durante la dictadura, ni a la mayoría automática de los ’90” y hoy difaman a Zaffaroni.
Por último, antes de las palabras de Zaffaroni, Carlos Cruz, presidente de la Asociación de Abogados de Buenos Aires, destacó que los últimos trabajos de Raúl Zaffaroni implican trascender los ámbitos de la academia para participar en los debates que hacen a la sociedad en su conjunto, como el recupero del pensamiento crítico, demistificar las falacias en torno a las políticas de seguridad y objetar las políticas tendientes a deconstruir la subjetividad impulsadas por los medios concentrados de comunicación. En este sentido, Zaffaroni, en línea con la mejor tradición sartreana da testimonio de su contribución en el plano de la ideas unidas a su praxis militante, para finalizar con la cita de Brecht: “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles”. Cerró el acto, el propio Zaffaroni, quien agradeció las adhesiones recibidas y resaltó los apoyos que recibe espontáneamente a diario por parte de los ciudadanos. Luego inició una “clase inaugural” sobre la “criminología mediática”, concepto desarrollado en su último libro “La Palabra de los Muertos”. Con un fino sentido de la ironía señaló que utilizaría como método didáctico “un caso práctico”, haciendo un desarrollo de los ataque sufridos sobre su persona.
Presentó el caso como una “lapidación mediática” y no un “linchamiento”, dado que en este último se toca materialmente a la víctima, mientras que en la lapidación se la persigue “arrojando piedras hasta que sucumbe o se precipita al vacío” y que “los ejecutores son anónimos y nadie se contamina físicamente con la víctima”. Señaló doce motivaciones, aclarando que se trata de una lista enunciativa pero no cerrada, desde “una ONG que busca promoción para desplazar a sus competidoras”, hasta “burócratas internacionales preocupados por lo que el lapidado discurre acerca del crimen organización y del lavado de dinero”. También hizo referencia a sectores minoritarios que buscan venganza, “afectados por el lapidado al promover el secuestro de 4 millones de dosis de paco y obtener más de 100 procesamientos”. Indicó como “instrumento de lapidación” a la prensa amarilla que no conoce ningún límite ético y que el objetivo de la misma fue alejarlo del cargo que ocupa. Definió al amarillismo como una “patología de la comunicación, cercana a la pornografía”, de la que los medios serios deben preservarse para impedir la degradación del ejercicio periodístico y evitar así la intervención de los censuristas, siempre dispuestos a exigir una ley mordaza. Explicó que el perfil del agredido sería alguien capaz de quebrarse, pero que no funciona cuando la víctima tiene un rasgo transgresor, como en su caso. Por último, reveló algo que ni siquiera sabían sus propios colaboradores, algún tiempo atrás había tomado la decisión de retirarse de la función pública para dedicarse exclusivamente a la actividad académica, pero ante la situación generada expresó:“no puedo irme porque, si no ¿qué lección podría darles a los pibes y pibas?”. Texto completo del discurso del Dr. Zaffaroni, publicado por el Diario Página/12
Se realizó el acto en apoyo al Dr. Zaffaroni
Enviado por Prensa y Comuni... el Vie, 12/08/2011 - 13:45.